La Historia de la Psicología del Deporte en Colombia,  a traviesa  por un vergonzoso episodio bautizado: 

892-0

Luego de un ciclo de Juegos Olímpicos  que finalizó en  Londres 2012  con la participación de la psicologìa del deporte,  al menos con un representante  de nuestra profesión,  se tenía la esperanza que  en el  Ciclo de Rio de Janeiro 2016 esta participación fuera  mantenida o que incrementara.

                

Pero más allá de nuestro infundado  optimismo  esperábamos que con los primeros Juegos del Ciclo Olímpico se siguiera reconociendo   el aporte de nuestra profesión.  Cabe destacar que  la historia ha mostrado una limitada participación de la psicologia del deporte   dentro de las delegaciones nacionales dando mayor preponderancia a otras  profesiones como  medicina del deporte y fisioterapia.  A pesar de la reconocida importancia del factor psicológico en la competencia siempre la balanza se ha inclinado    a favor del  carácter netamente asistencial; posición reforzada por los directivos del momento y apoyada por el representante de las Ciencias de la Salud Aplicadas al Deporte (CSAD),  cargo reservado por tradición a un médico del deporte.

En nuestro país, la mayor labor   del entrenamiento psicológico de los seleccionados por Colombia  la realizan los profesionales  contratados por los Institutos departamentales, en especial, los psicólogos de Antioquia, Valle  y Bogotá D.C. En los últimos años se han sumado   departamentos con alguna continuidad como Boyacá, Cundinamarca y Meta  con propuestas coherentes. En todos estos departamentos y, otros que lo han hecho de forma intermitente, se cuenta con la posibilidad de realizar intervenciones en consultorio y campo, así como realizar acompañamiento en competencias.   Estas experiencias hacen que nuestros psicólogos  ganen en competencias profesionales  que nos posesiona dentro de  las mejores en Suramérica.

                

Lamentablemente   esta visión no es valorada  ni percibida por las personas que tienen  el poder de decidir para conformar  las delegaciones nacionales.  Que un directivo caiga en el desconocimiento  selectivo  se puede prever  ante  la presión de los intereses personales  del medio deportivo, pero que el representante de las CSAD, solo lo mueva su interés aparente para posicionar a  nuestras Ciencias  es imperdonable. Durante  todo el trayecto de su gestión  este líder formal  está  comprometido con la causa  de impulsar no solamente su   profesión  sino de procurar que la labor de todas las profesiones sea  magnificada en su verdadera dimensión por los directivos, es su responsabilidad,  no son suficientes las acciones aparentes  que conlleven  a defender esta causa.

                

Esto es lo que ha venido sucediendo  en los últimos tres ciclos olímpicos con el silencio cómplice de los psicólogos del deporte  que hemos permitido este trato discriminatorio. Para no ir más lejos,  lo   acabamos de vivir en los pasados Juegos Bolivarianos 2013  celebrados en Perú. De 19 profesionales  incluidos   dentro de lo que llaman la “Misión Médica” fue ignorada o barrada la psicologia del deporte. A esto es lo que   he llamado “El Vergonzoso Episodio  892-0” porque nuestro inquieto representante de las CSAD consiguió  el aval para 8 médicos del deporte, 9  fisioterapeutas,   y 2 nutricionistas.  El cero  le corresponde   a psicologìa del deporte, número que igual se podría colocar  a la izquierda.  

No faltaràn los cometarios de que Colombia ganó por primera vez los Juegos Bolivarianos  sin la presencia de la psicologia del deporte, pero igual se podría responder  que Colombia habría ganado  sin  ningún  acompañamiento de todas las ciencias, tal como ha sucedido en muchos eventos deportivos.  Esta no es la vía  de nuestra discusión porque nadie puede negar que  gran parte de la delegación colombiana a Bolivarianos ha sido tocada por el entrenamiento psicológico realizado por los profesionales en los diferentes Institutos Departamentales. Más aun cuando el reporte de nuestros deportistas  que participaron en  los pasados Juegos Bolivarianos muestra la necesidad  de haber tenido un mayor soporte psicológico en Competencia.  QUIERE DECIR QUE LES NEGARON A LOS DEPORTISTAS EL RESPALDO PSICOLOGICO PARA ENFRENTAR LA COMPETENCIA  Y  A LA PSICOLOGIA DEL DEPORTE EL SEGUIMIENTO DE SU LABOR EN COMPETENCIA.

Solo  me resta finalizar esta reflexión   invitando  a todos los psicólogos del deporte  de Colombia  a seguir trabajando con el mayor ahínco y pasión por nuestra labor en función del rendimiento de nuestros deportistas. Pienso que es la mejor forma de luchar contra la inequidad dominante al momento de formar una delegación deportiva nacional.  Esperamos  que este  paso en falso  de los que tiene el poder de tomar decisiones no se vuelva a repetir en los próximos Juegos del Ciclo Olímpico,  que la inequidad dominante en las CSAD en las delegaciones colombianas desaparezca; aunque en la actualidad las contrataciones de COLDEPORTES  nos dan un mensaje  preocupante   882-2, ( médicos, fisioterapeutas, nutricionistas y psicólogos)…